sábado, 5 de mayo de 2007

Frente a todo el universo

Por Sofía Romero

Todos los humanos nos pasamos la vida buscando nuestro particular punto de equilibrio con el poder. No queremos ser esclavos y en general tampoco queremos ser tiranos.
Rosa Montero. La loca de la casa

El ser humano lleva, y ha llevado siempre una vida llena de vericuetos y complicaciones. Muchas de estas situaciones son externas, sin embargo, otras provienen del mismo interior del individuo. Pero no olvidemos un aspecto, un estado que pervive en ambas formas, interna y externa: el miedo.

El hombre es por naturaleza un ser eminentemente miedoso, y por lo mismo, todas las acciones que lleva a cabo están determinadas por el miedo y, naturalmente por otras circunstancias u otros impulsos. Habitualmente, no nos percatamos del gran alcance que tiene el miedo, de cuán fuerte puede resultar, hasta el punto de gobernar incluso sociedades enteras. Si bien es cierto, la historia puede mostrar fenómenos en los cuales el miedo ha imperado, y gracias al cual, grupos de poder han logrado dominar a poblaciones enteras. Frente a todo el universo que representa el miedo, cada sociedad ha mantenido una actividad constante durante siglos, desde que el ser humano es ser humano. El hombre se ha dedicado, pues, a la creación de héroes que salven al pueblo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me gusta mucho el título porque incluye todo y a todos. Todo ser humano siente miedo, eso es verdad, tal vez serà porque no nos conocemos a cabalidad y por lo tanto no nos sentimos seguros en muchas situaciones que se nos presentan a lo largo de nuestras vidas. Si el miedo es un denomidor comùn en los seres humanos, serà tal vez porque en nuestro inconciente siempre permanece la incertidumbre de lo desconocido, por lo tanto, tambièn de la muerte. Este texto propone una profunda reflexión sobre nosotros mismos.

Sofía Tinajero Romero dijo...

Pues, justamente es el miedo a lo desconocido lo que muchas veces nos paraliza. Como bien dices, aquella incertidumbre permanece en el inconciente. Entonces, me pregunto si concientemente pensamos en ello... la verdad, intentamos convencernos de que nuestro miedo es dèbil... simplemente tratamos de presentarnos fuertes, ocultando nuestro miedo, nuestra incertidumbre.