martes, 29 de mayo de 2007

La belleza

Alguna vez oí decir a alguien que la música simplemente amenizaba el ambiente. Respeto mucho esa percepción, sin embargo, no puedo evitar dejar que fluya todo el torrente que corre por mi cuerpo cada vez que escucho música.

Cántaro que pasas por la fuente,
jilguero en libertad
que cantas a la vida,
sangre que corres por las venas,
mariposas que revolotean en el alma...
Canta,
canta en los prados verdes,
canta en las verdes colinas,
canta en los pájaros cantores,
canta en los niños que no nacen...
¿A quién perteneces?
¿Quién te pertenece?
Canta,
canta y no me lo digas.

De hecho, este fue el primer poema que he escrito en mi vida. Su título es Música. Lo escribí cuando me dediqué mucho a estudiar piano, bajo la tutela del maestro Efraín Gabela, o simplemente como yo le digo: “Efra”, a quien guardo un profundo cariño.

Usualmente me gusta más el canto en voz masculina, sin embargo, hay ciertas cantantes que han calado mucho en mí. Una de ellas es Dulce Pontes, de Portugal. Pocas veces he podido escuchar voz tan maravillosa.

Dejarse llevar por su canto, es entregarse a un universo único, lleno de mil caminos, de mil puertas. Es adentrarse en lo más hondo del alma, fuente de lágrimas que llenan de tranquilidad y paz nuestro espíritu. Sí, no son lágrimas de tristeza, sino de la alegría más pura que pueda darse.

En la página de DULCE PONTES podemos enterarnos mucho más sobre ella, y escuchar algunas de sus grandes obras.

4 comentarios:

Andrea Galiano - Lorena Naranjo dijo...

Pienso igual que usted señorita. La música es parte de nuestras vidas. Me encantó el poema es muy sútil. Te quiero mucho Sofy!!!

Besotes

LoRE

Banchis dijo...

Sofi,
Totalmente de acuerdo contigo, es más creo que la música y el la danza son las formas más innatas que el ser humano usa para comunicarse cuando las palabras no quieren salir o simplemente no podemos expresarnos.
Lindo poema eeh.
Juan David

Unknown dijo...

guauu la musica... uuuuyyyyy se la siente tan dentro, la puedes digerir con sutileza, que se meta en las venas, que se meta en tus pasos, en las alas que tienes guardadas por la cotidianidad, que te deje que el aire golpea tu cara sin preocuparte por nada...
si mi chofy me encanta tu reflexion, de mi parte sin musica no pudiera vivir, de hecho la naturaleza estubiera dormida sin ella, ya que es transmisor de su emosion, de su queja..
la musica, si se junta con el cuerpo puede hablar y gritar, puede seducir, puede llorar y mas.. si se junta con la mente puede llevar a expecular a cuestionar, a liberar.. y mas...

Anónimo dijo...

mil y un recuerdos han entrado a mi piel, tengo que explotar... pues me debato entre el fuerte pasado, el extraño presente que corre sin parar mas rapido de lo que yo puedo tomar su mano... y el loco futuro que quiero fusionar.... todo esto gracias al escuchar a mi amado yann tiersen...